Este requisito se plantea en los siguientes casos:
Esta situación es la más común y ocurre cuando el sitio web/app se dirige a dos (o más) grupos de usuarios completamente diferentes. Lo mejor es que la documentación esté disponible en todos los idiomas a los que se ha traducido la web/app. El objetivo de la política es, de hecho, que el titular cumpla con su obligación de informar al usuario sobre cómo se van a recoger y tratar sus datos.
Cuando la política se dirige a los usuarios solo en un idioma determinado (el inglés, por ejemplo), mientras que el sitio web está traducido a su propio idioma (supongamos, el español), entonces estos usuarios no estarán debidamente informados sobre el tratamiento de los datos (no se puede suponer que todo el mundo lea y entienda el inglés, por ejemplo).
Por este motivo, la política de privacidad de un sitio web multilingüe no puede estar únicamente en inglés.
Si has creado una aplicación en inglés y todo se mantiene en inglés, pero, sin embargo, tienes tu sede en Alemania. Es posible que las autoridades locales de protección de datos te exijan que muestres una política de privacidad también en su idioma. Siguiendo con el caso anterior, deberías ofrecer la política en inglés y alemán.